Era una persona que tenía un buen sentido del humor, que iba por la vida haciendo bromas y haciendo reír a las personas. Siempre estaba disfrutando de la vida. Él era muy alegre, no le gustaba ver a nadie decaído o un poco apagado.
Cuando veía que una persona estaba mal, siempre intentaba hacerla reír, dándole consejos y apoyándole. Era conocido en todo el pueblo. Todos los fines de semana con su grupo de amigos iban a bares, discotecas a hacer shows de comedia, se lo pasaban muy bien. Él tenía un sueño, ser un famoso de la comedia, salir por televisión y viajar por todo el mundo, para hacer reír a todo el que lo viera, pero a su madre no le gustaba que su hijo fuera un famoso de la comedia. Ella quería que fuera abogado. Él, siempre peleaba con su madre porque su sueño era ser un cómico y no quería estudiar para ser abogado. Él seguía con sus shows los fines de semana, hasta un día que un hombre le dijo que quería hablar con él al terminar su actuación.
El hombre le preguntó si quería hacer un monólogo en unos de los teatros más famoso de toda España, pero él dijo que la última palabra la tenía su madre. El hombre fue a la casa para hablar con la madre y enseñarle el contrato que tenía para su hijo. Le ofreció estudiar en una escuela de Madrid y vivir en una casa cerca de la escuela. La madre vio la ilusión que tenía su hijo y aceptó la oferta.
Al cabo de los años, el hijo se volvió muy famoso en todo el mundo. Actuó por los mejores teatros. En su último show en España dijo a los espectadores que lucharan por los sueños y que lo más importante es tener un buen sentido del humor y disfrutar al máximo la vida.
Lucha por tus sueños
Fecha: 14.12.2016 | Autor: Amaya