26 de Enero de 1780

Fecha: 28.10.2016 | Autor: Fabiola Castro Carrera

26 de Enero de 1780
Buenos días, hoy ha sido un día muy triste en Arcos. Yo he estado trabajando sobre un perfume nuevo. Los olores de la calle me molestaban un poco porque olía a rata y a piel muerta.
A una mujer la han condenado porque después de parir ha abandonado a su hijo. A media mañana yo estaba dando un paseo pensando en cómo hacer mi perfume nuevo cuando, de repente, escuche el llanto de un bebé, yo me asusté mucho porque cuando levanté la cortina era un recién nacido, me dio mucha pena y decidí llevármelo a la perfumería. Estando allí, lo bañé y lo cuidé. El niño a las cinco se durmió y yo estaba trabajando mientras tanto en el perfume nuevo. He pensado que ese perfume puede ser el olor del niño, esa sensación bonita al yo bañarlo y cuidarlo.
Empecé a buscar los ingredientes para conseguirlo, después de mezclar tantos ingredientes y equivocarme me agobié un poco porque no era ese el olor de ese bebé.
Dejé al bebe dormido y fui al campo a coger los ingredientes que me hacían falta y a extraer los aceites esenciales. Después de dos horas descubrí que los ingredientes que me llevaba a ese olor de ese bebé era:
• 1 Gota de aceite esencial de geranio.
• 1 Gota de aceite esencial de lavanda.
• 15 ml. De aceite de almendras.
A eso escuché la puerta, era Adrián el campesino. Él a veces me trae la fruta para los perfumes. Me comentó que Gonzalo el Herrero del pueblo, trabajando se había quemado, entonces le di un tarro de aceite de almendras para aliviar la quemadura.
Finalmente comencé a hacer el perfume:
Primero, en un bote de vidrio le añadí los 15 ml de aceites de almendras, luego la gota de aceite esencial de geranio y la otra gota de aceite esencial de lavanda, con mucho cuidado porque solo es una gota. Finalmente, lo tapé y guardé bien en un lugar que no le diera la luz y donde no hiciera mucho calor para que el olor se fundiera bien.
Acabé a las nueve de hacer el perfume, vestí al bebe y fuimos a visitar a Gonzalo para ver cómo seguía de la quemadura. Allí en su casa estaba Adrián echándole el aceite de almendra. Les estuve explicando lo del bebé porque al verlo se sorprendieron.
Ahora estamos los dos en la cama, él bebe y yo he pensado que necesita un nombre y lo he llamado José porque mi padre se llamaba así, él murió de una infección de la peste.
Ya me voy a acostar, porque mañana tengo que ir a llevar unos encargos de perfumenes y así me pasaré por la frutería y pescadería de las hermanas Amanda y María José porque necesito comida para él bebe.
Buenas noches!

Nuevo comentario