Observaba desde la ventana de mi habitación, como mi vecino maltrataba a su mujer. Veía todos los días lo mismo. Él hacía con ella lo que quería, le pegaba,le prohibía hacer cosas con sus amigas. Una mañana iba para casa, le saludé y ella me giró la cara. Llegué ami habitación y miré por la ventana y vi que él le estaba pegando porque el decía que me había saludado. Yo la conocía desde siempre, era una buena chica. Cuando se casó con es hombre ella cambio por completo.
Temía mucho a su marido y no era capaz de levantarle un poco la voz.
Una mañana me la encontré y le dijo que se o decía ella a la policía o se lo decía yo.
Al día siguente la ví desde mi ventana escondia abajo de su cama, su cara lo decían todo, estaba muy asustada y tenía mucho miedo. Me había echo caso y la policía se dirigía de camino. Detuvieron a su marido y ella fue feliz de nuevo